"El Viejo Mundo. Un lugar oscuro y tenebroso lleno de peligros y azotado por las guerras. Desde las abarrotadas ciudades del Imperio hasta los bosques encantados de los elfos, pasando por los elevados riscos de las Montañas del Fin del Mundo en las que los enanos luchan contra los goblins y su vil especie, una sombra pende sobre el mundo, emitida por la oscura y corrupta mano del Caos."
Este es el inicio del texto de la parte trasera del libro básico:
Hasta hace poco no me había interesado por este juego, lo prejuzgué pensando que sólo era un producto hecho con la intención de sacar más dinero de esta franquicia, y puede que no esté del todo equivocado viendo su evolución, pero eso no quiere decir que quienes lo crearon no pusieran dedicación en ello, y francamente, una vez leído y probado en la mesa de juego he quedado gratamente sorprendido por su contenido.
La creación de personajes tiene dos posibilidades centrales: tirar todo al azar, o elegir entre decenas de opciones la Profesión Inicial del personaje. La primera es divertida y sencilla, la segunda permite elegir la clase de personaje que se quiera llevar. La única decisión abierta que tenemos en el primer sistema es la elección de la raza, a elegir entre elfo, enano, halfling y humano, el resto será fruto del azar, pero eso no quiere decir que puedan salir personajes infumables, ya que la concepción del juego hace que todos inicialmente tengan buenas posibilidades.
El sistema de juego es sencillo, sólo se necesitan dos dados de 10 caras fáciles de diferenciar entre ellos, ya que este se basa en porcentajes. El bloque de características (primarias y secundarias) recuerda a las utilizadas por el juego de combate de miniaturas, y junto con los Talentos y Habilidades conforman prácticamente la totalidad del personaje. Es un sistema ágil y fácil de aprender, pero no por ello falto de posibilidades. Eso sí, es un sistema muy agresivo, cosa que se compensa con los Puntos de Destino que pueden ser utilizados a modo de vidas extra, desgraciadamente para los jugadores, hay pocos y son difíciles de recuperar.
Ambientado en el mundo del juego de miniaturas "Warhammer Fantasy", no está carente de material para situar las aventuras, y ya en el propio libro viene suficiente trasfondo para hacerlo. La zona principal donde ambientar las partidas es el "Imperio", una especie de "Sacro Imperio Romano Germánico" en el siglo XVI, y esto es un problema para mí, ya que nombres y localizaciones están escritas en germánico y a veces me resultan impronunciables.
Para lo que es mi intención inicial, ya me he extendido bastante escribiendo sobre este juego, si estáis interesados, puedo hacer otras entradas centrándome en diversos aspectos de él.
Como valoración final personal, ha resultado ser un juego muy divertido de dirigir y espero seguir haciéndolo durante un tiempo.
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